martes, 4 de septiembre de 2012

Historia tg 2: El experimento que me transformó en niña



Soy José María y estaba ayudando a mi profesor de ciencias en un experimento científico que según él revolucionaria el mundo tal y como lo conocemos, según él, si todo sale bien ese  experimento conseguiría  rejuvenecer nuestro cuerpo por lo menos 20 años, yo que tengo 28, podría volver a tener 8 años.

La verdad es que me lo tomaba a broma y que mi profesor estaba chiflado, pero me pagaba bien por ayudarle, así que seguí ayudándole. También nos ayudaba mi amiga de la universidad Sofía, ella sin embargo si parecía creer en el experimento del profesor y se la veía muy entusiasmada con lograr volver a ser niña. Según ella estos últimos 20 años los ha desaprovechado mucho y quiere volver a empezar.



Cansado del trabajo volví a casa, quería echarme una siesta, pero allí estaba mi sobrina Maite de 8 años había venido a visitarnos, y quería que jugara con ella, pero estaba muy cansado y le dije que jugaríamos otro día, otras veces solía jugar con ella pintando, que a ella le gustaba mucho colorear, se sentí un poco mal por decirle que no.

Mientras me echaba la siesta al poco rato suena mi móvil, era de Sofía la que nos estaba ayudando en el experimento y me dijo que fuera urgentemente al laboratorio que algo estaba pasando. Cuando llegué allí vi a una niña de unos 8 años que se parecía mucho a Sofía, me cogió de las manos y me dijo “José María ha funcionado he vuelto a ser una niña” Yo atónito me quedé observándola, realmente se parecía mucho a ella pero de joven… pero me negaba a creerlo pensaba que me estaba gastando una broma con alguna niña de su familia. Ella insistía “de verdad, que soy yo, seguí trabajando esta tarde  sin el profesor, me dio por  probar el experimento en mi misma y realmente funcionó” .  No sabía que creer  pero en caso de que fuera verdad, podría aumentar mi vida unos 20 años más. Ella me dijo que lo probará también, y me dio un frasco del experimento para que me lo bebiera. 

Lo estuve meditando un raro y finalmente decidí probar el experimento y me lo trague.  Me mire al espejo para ver si empezaba a  hacer efecto, mientras la niña  Sofía toda contenta estaba  a mi lado. A los 10 minutos empecé a notar que mi cuerpo estaba cambiando, me notaba que se estaba reduciendo de tamaño, mi cara también la estaba notando cada vez mas rejuvenecida, mi barba desapareció, y el pelo del cabello me creció mucho…no sé porque…pero eso no fue lo más extraño realmente estaba rejuveneciendo pero me dolía mucho mis testículos , me baje los pantalones y vi como mi pene se estaba haciendo muy pequeño, los testículos  también,  como si se metiera para adentro de mi cuerpo como si se estuviera transformando en un coño….y efectivamente, perdí mis órganos masculinos, me había transformado en una niña de 8 años.

Sofía también se quedo sorprendida , el experimento por lo visto funcionaba y nos hacíamos 20 años más jóvenes, pero en el caso de los varones nos volvíamos niñas. Llamamos al profesor y cuando vino le explicamos lo ocurrido, y dijo “ ¿Si es que para que probáis un experimento que no estaba finalizado? Estaba experimentando con ADN femenino, por eso te has transformado en niña”. Se le veía muy preocupado, le estábamos metiendo en problemas, tenía miedo de que nuestra familia le demandara. Nosotros le dijimos que no se preocupara, pero él estaba muy intranquilo.

Le pregunté si podría devolverme a la normalidad, pero me dijo que era imposible, tendría que volver a investigar pero eso le llevaría demasiados años de investigación, y el ya era muy mayor tenía  80 años. Además mi ADN de antes había sido cambiado por el nuevo es imposible recuperarlo.
Me puse las manos a la cabeza de preocupación…nos habíamos metido en un buen lio, me quede un rato pensativo intentando asimilar que ahora era una niña de 8 años, y cuando lo asimilé decidí volver a casa y explicar a mi familia lo ocurrido.

Sofía me acompañó para ayudarme a explicar esto a mi familia, nuestra ropa era muy grande para el tamaño que teníamos ahora, íbamos con una especie de bata que nos quedaba un poco grande, pero era mejor que ir con la ropa de antes, que nos veía muy grande. Cuando llegamos a mi casa, mis padres se quedaron alucinados, realmente me reconocieron, vieron que era mi cara de niño, dudaron un poco por  el hecho de haber vuelto a mi infancia y por la larga melena que tenia ahora. Allí aun estaba mi sobrina también se sorprendió mucho al verme, pero a ella parecía gustarle que yo ahora fuera de su edad, que ironía.


Luego en el salón le explicamos los sucedido y mis padres muy enfadados fueron a  ver a mi profesor, pero cuando  llegaron allí el laboratorio estaba vacío, se había fugado, supongo que por esa preocupación que tenia de que la familia le demandará y se hiciera público su experimento. Experimento que quería mantener en secreto.
Ese fue el punto de inflexión en mi vida, a partir de ahí mi vida cambió radicalmente, tuvieron que hacer como que adoptaron a una niña porque nadie creería que me he transformado en una niña, así que pasé de llamarme José María a llamarme María José. 


Yo no quería ser una chica pero no tenia mas remedio,  quedan pocos años para que me salga mi primera menstruación y empiece a salirme tetas y mi cuerpo se vaya feminizando…no podría hacer vida de chico por más que quisiera. Mi madre me llevó de compras a los 2 días de lo ocurrido y  empezó a comprarme todo tipo de vestidos y ropa de niña, estuve toda la tarde probándome vestidos… me sentía muy raro, pero la verdad es que era ropa muy cómoda…y además me veía bastante bonita…era un sentimiento contradictorio por un lado no quería ser niña pero era tan cómoda la ropa y me veía tan guapa…que no sabía que pensar.


Me probé un vestido rosa con unos zapatitos rosas, y la propietaria de la tienda y mi madre me dijeron que me diera una vuelta sobre mi mismo… al girar, la falda del vestido se levantó un poco fue una sensación extraña pero molaba. Ese vestido me dijo que me lo dejara puesto, que hoy lo luciría. Al final me compró tanta ropa como para llenar de nuevo mi armario, pero el día no terminó ahí, después me llevó a una peluquería femenina y me arreglaron el pelo, no me cortaron mucho pero me lo alisaron y me lo dejaron femenino, luego en la misma peluquería decidieron ponerme pendientes, con una maquina que hace agujeros en la oreja, mi madre ya tenía preparado los pendientes que me pondría eran unos de perla de tamaño mediano. Pase un rato malo pero no fue para tanto y realmente me quedaban muy bien esos pendientes, cada vez me veía más bonita. Luego me puso una diadema que hacia juego con el vestido rosa que llevaba puesto.

Luego me ingresó de nuevo en el colegio, casualmente coincidiendo con el nuevo curso escolar de septiembre,  mi vida estaba cambiando radicalmente por cada cosa nueva que hacía más me daba cuenta de lo que estaba cambiando mi vida. A través de una lista pude comprobar que iba a ir a la misma clase que mi sobrina y que mi amiga Sofía. Al menos no estaría solo. Aunque me daba vergüenza que mi sobrina me viera así de niña.

Al día siguiente vino mi sobrina a dormir a mi casa como si quisiera hacer una pijamada, se trajo unas muñecas y un juego de maquillaje y quería que jugara con ella…yo me negué le dije que yo por dentro seguía siendo un chico y no me gustaban esas cosas, pero ella se puso a llorar y para callarla acepté jugar con ella. Y la verdad es que me lo pasé bien, nos pusimos a maquillarnos, a pintarlos las uñas y era divertido…al poco rato vino mi amiga Sofía y se unió a jugar con nosotras. Sacamos un karaoke y nos pusimos a  cantar, nos lo pasamos muy bien, ese día nos hicimos mas amigas e inseparables.  Estaba empezando a descubrir el mundo femenino y de momento me estaba gustando, aunque no quería reconocerlo.


 
En el colegio nos hicimos aun mas amigas, Sofía, mi sobrina y yo éramos 3 amigas inseparables, solíamos jugar en el recreo a la comba, juegos de palmas que se hacen cantando, también nos solíamos traer una revista para chicas y nos hacíamos test.
Mi madre también me apuntó a clases de gimnasia rítmica ya que mi sobrina quería apuntarse pero no quería ir sola, así que le acompañé un poco a regañadientes porque a mí no me gustaban esas cosas .
También me apuntaron a clases de canto, ya que decian que tenia una voz muy bonica, solia venir 2 veces por semana una profesora de canto y mientras ella tocaba el piano yo cantaba.

Pasaron unos años y yo ya tuve mi primera menstruación, ahora uso  tampones, y las tetas ya se me han formado un poco, nuestros padres ya nos dejaban salir por las noches de fiestas y el primer día que salí me puse muy nervioso… bueno nerviosa… tengo que acostumbrarme a hablar en femenino. Me puse nerviosa porque probaría mis primeros tacones y un vestido mas de chica adulta. Una que me dejo mi hermana mayor (que antes era mi hermana menor) era un vestido negro con escote y tirantes, me puse algo de relleno para tener algo más de tetas, y cambié mis pendientes de perla por unos de aro grandes para salir de marcha. Los tacones me hacían  sentir más estilizada, mis piernas se veían más bonitas, mi hermana me hizo andar por el pasillo un buen rato para que aprendiera a usar los tacones, y a andar como una chica.


También me rizó un poco el pelo, luego mi hermana mayor también me ayudo a maquillarme, me puso coloretes, me perfiló los ojos y me pintó los labios de rojo, también me hizo las uñas de rojo, y me prestó algunas joyas como un collar, pulseras y anillos, pero no era cualquier accesorio eran joyas muy femeninas. Mi hermana me dijo “quien iba a pensar que  acabaría siendo la hermana mayor de mi hermano mayor y que acabaría prestándole mis vestidos y joyas y maquillándoles… pero me encanta tener una hermana pequeña” a ella le hacía mucha gracia todo eso ya que yo siempre he renegado de la feminidad.

Luego también me prestó un bolso que hacia juego con el vestido y me echo un perfume que olía a rosas, ya estaba lista, me miré al espejo y estaba guapísima, cada vez me estaba gustando mas ser chica, me excitaba sentirme en el cuerpo de una mujer, y a medida que mi cuerpo se iba haciendo más de mujer, mas me excitaba. Mis amigas tambien iban muy bien arregladas, estabamos las 3 guapisimas, nos hicimos muchas fotos ese dia. Esa noche lo pasé muy bien con mi sobrina y mi amiga Sofía, bailamos en un pub hasta el toque de queda y hablamos de muchas cosas de chica.




Pasaron los años Con el tiempo cada vez me gustaba más el sentirme femenina,  a los 18 años yo ya era una mujer hecha y derecha, mis pechos ya habían crecido totalmente, y yo ya conocía todos los entresijos de ser mujer, me hice muy femenina, pasé de odiar la feminidad a adorarla, cuando mas femenina era mejor me sentía, por tanto solía ir casi siempre con tacones, solía ir de shopping con las amigas,  también solía ir a la peluquería, en todos estos años cambié de peinado en multitud de ocasiones, quería probarlo todo desde la media melena, a ir de rubia, de morena, castaña, con flequillo, sin flequillo, rizado, liso… lo probé todo. En comparación con los chicos teníamos una infinidad de formas de cambiar nuestro aspecto, molaba.

Yo aun seguía yendo a clases de gimnasia rítmica con mi sobrina, también es algo que pasé de odiar a encantarme, y también me apunté a cursos de esteticista y peluquería  y a cursos de corte y confección todavía no tenía claro si quería ser peluquera, esteticista o diseñadora de moda, así  que metí a los 3 cursos y aunque al final me decidiera por una, acabaría enseñándome de las 3.
También  me solía masturbar a menudo, era mucho mejor que siendo chico, era un placer multiorgasmico nada comparable a la masturbación masculina, y la verdad es que lo tenía fácil para masturbarme, solo me tenía que observar a mí misma, tocarme el pecho con una mano y el otro en el coño. Cambió mi vida mucho pero lo que sí que no cambiaron fueron mis gustos, me seguían gustando las chicas y eso no iba a cambiar.Mi amiga Sofía y mi sobrina me decían continuamente el increíble cambio que había pegado y que yo era mucho mejor como chica.


Llegué a los 28 años al momento a la edad en la que mi vida cambió, ahora vivo con Sofía, ella descubrió que también era lesbiana y estábamos esperando un bebe a través de mi ovulo y el de un donante desconocido de esperma. Estoy embarazada de 6 meses  y asistiendo a la boda de mi sobrina  que se casa con un chico que conoció hace un par de años. Yo me casaré mas adelante con Sofía, en España se pueden casar las lesbianas.  Ahora somos las damas de honor de mi sobrina y estamos pasando un día muy feliz.

Practicamente quedó en el olvido mi vida de cuando fuí chico, ahora soy una orgullosa mujer y espero una niña en mi vientre a la que le enseñaré el fabuloso mundo de la mujer. Al profesor que hizo el experimento cientifico nos lo encontramos ese año, totalmente rejuvenecido y femenina le ocurrió lo mismo que a mi, también el experimento le cambió de sexo, pero lo perfeccionó para en lugar de ser 20 años menos fueran muchos mas, por tanto tenia una edad similar a la nuestra, el me pidió perdón pero yo le dije que no me pidiera perdon porque era super feliz con la vida que llevaba ahora. El cientifico ahora cientifica se hizo nuestra nueva amiga a partir de ese dia.

Y esta ha sido mi vida de cómo he  vivido mi vida  2 veces una siendo chico y otra siendo chica, y me quedo mil veces con la de ser chica, somos las mejores.



3 comentarios:

  1. muy buena tu historia me hiziste pasr un buen rato si eso fuera real te compraba uno para rejuvenecerme :)

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  2. Una de mis historias favoritas de este blog

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  3. Personalmente me ha encantado esta historia, y, bueno, es una de las historias que mas me han gustado de tu blog.

    Saludos!!!.

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